jueves, abril 15

Morir en ves de otra persona alquien a quien se ama era una buena forma de acabar.
No necesito el cielo si tu no puedes ir a el.
Tampoco importaba si no me queria: no importaba cuanto tiempo pudiera vivir, jamás podré querer a otro.
A veces la lealtad se interpone en nuestros deseos. A veces un secreto no te pertenece y no lo puedes revelar.
Nunca ha tenido sentido que me quiisieras, siempre lo he sabido.
El principe no iba a regresar para despertarme de mi letargo mágico con un beso, al fin y al cabo tampoco yo era una princesa.
De qué manera te puedo explicar esto para que me creas? No estas dormida, ni muerta. Estoy aquí y te quiero.Siempre te he querido y siempre te querré .
El amor concede a los demás el poder para destruirte. A mi me habían roto más allá de toda esperanza -
Es sólo esto: sé lo infeliz que eres y que tal vez esto no te ayude en nada, pero quiero que sepas que siempre estaré aquí. No voy a dejarte caer, te prometo que siempre podrás contar conmigo.
Y así el león se enamoró de la oveja…
-Que oveja tan estúpida
-Que león tan morboso y masoquista.
Lamento que se haya producido algun tipo de malentendido, pero Bella no esta disponible esta noche.(…)Para serte totalmente sincero ella no va a estar disponible ninguna noche para cualquier otra persona que no sea yo…
No sientas vergüenza.
Si yo pudiera soñar, soñaría contigo.
Estaba totalmente segura de tres cosas. Primera, èl era un vampiro. Segunda, una parte de él, y no sabía lo potente que podía ser esa parte, tenía sed de mi sangre. Y tercera, estaba incondicional e irrevocablemente enamorada de él.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de luz brillantez y belleza Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido.

1 comentario:

Alice Ayres dijo...

Lo vale?